En la búsqueda de nichos aún no explorados en su totalidad para la aplicación práctica de las técnicas de la Gerencia de Riesgos, pensamos que, a través de Asociaciones ya creadas e inscritas bajo el amparo de la Ley Orgánica 1/2002 de 22 de marzo, o en aquellas Asociaciones que puedan constituirse en el futuro, por parte de Empresas de igual o similares características, encontraremos, seguramente, necesidades complementarias a su actividad normal, como es la aplicación de técnicas de gerencia de riesgos que sirvan para identificar y valorar riesgos que les son comunes y otros específicos de cada asociado.
De la aplicación práctica de la gerencia de riesgos a través de estas asociaciones, podrían conseguirse objetivos comunes a todos los asociados, como son la consecución de economías de escala por el volumen de negocio derivado de la cobertura de los riesgos de aquellas empresas asociadas así como la aplicación de medidas de prevención, derivadas de las propias experiencias de la actividad de dichas empresas, así como aquellas que sean aplicables sacadas de la experiencia de los mismos aseguradores y los intermediarios que intervengan en la operación. Esto es válido, tanto para el aseguramiento de los riesgos patrimoniales, como para el resto de los riesgos que afecten a los asociados.
Hasta aquí, nos hemos centrado en Asociaciones con riesgos iguales o similares y que se deriven de una actividad común.
En nuestra opinión, deberían tomarse en consideración, otras alternativas diferentes, como aquellas Asociaciones que tengan en común su emplazamiento y/o que representen a sus asociados (pequeña y mediana empresa) ante IGREA con una sola voz.
La figura del/la Gerente de Riesgos de una Asociación, sin excluir o en adición a los gerentes de riesgos individuales de los miembros de la Asociación, redundaría, sin duda, en beneficios cualitativos y cuantitativos para los asociados, para el mercado asegurador al recibir la aportación de experiencias adicionales y para el mundo de la Gerencia de Riesgos con el incremento del número de profesionales dedicados a esta actividad.