Los riesgos emergentes son eventos nuevos o riesgos que han evolucionado y que ahora tienen el potencial de causar un impacto significativo en el medioambiente, la sociedad, la economía o en nuestras empresas. Son riesgos difíciles de controlar y deben de ser tratados de forma diferente a los riesgos tradicionales o convencionales.
La comprensión limitada sobre su naturaleza y sus consecuencias, dificulta su evaluación y tratamiento. Tal es el caso, de la inteligencia artificial (IA), un riesgo emergente nuevo con un impacto a largo plazo. Hasta el momento, se desconoce si los resultados del incremento de su implementación serán adversos o significarán una oportunidad de mejora para varios sectores.
La complejidad de los riesgos emergentes radica en su interconexión. Según el Informe de Riesgos Globales del año 2024 del Foro Económico Mundial, los riesgos que presentan la mayor interconexión son la polarización social y la recesión económica, ya que podrían desencadenar o verse ampliados por otros riesgos como la desinformación. El diálogo, ha sido una de las soluciones planteadas en la reunión anual del Foro Mundial en Davos, en donde se suplicó a los líderes mundiales unirse para crear soluciones conjuntas a problemas globales.
Los riesgos emergentes son dinámicos y evolucionan de manera significativa. Algunos de los riesgos medioambientales podrían estar en un punto de no retorno e incrementar el impacto social. Los esfuerzos y recursos de adaptación de países emergentes se quedan cortos ante el incremento del coste de vida y la severidad de los riesgos. Los riesgos identificados por los 1.500 expertos entrevistados por el Foro Económico Mundial, en este sector son: eventos meteorológicos extremos, cambios críticos en los sistemas terrestres, la pérdida de la biodiversidad, el colapso de los ecosistemas y la escasez de recursos naturales.
Por otro lado, los riesgos cibernéticos ganan cada vez más importancia. Es posible que, en el corto plazo, veamos un encarecimiento de los seguros cibernéticos y de los seguros de daño material especialmente en aquellas regiones más propensas a amenazas climatológicas (huracanes, sequías, el efecto del niño, entre otras).
Para disminuir el impacto de los riesgos emergentes en nuestras empresas se recomienda:
- Desarrollar diferentes escenarios que podrían ser ocasionados por riesgos emergentes, analizar su impacto y probabilidad, decidir la mejor manera para cubrir dichos riesgos y revisar si los seguros actuales serían capaces de cubrirlos.
- Tener en cuenta este tipo de riesgos en la planificación estratégica, en cada uno de los niveles de la administración.
- Mantener un monitoreo continuo de las condiciones que podrían ocasionar o agravar el riesgo.
- Evaluar la probabilidad del riesgo teniendo en cuenta modelos estadísticos.
Es fundamental estar preparados ante posibles riesgos que podrían causar un gran impacto en nuestra cuenta de resultados y en la viabilidad de nuestro negocio. Conocer el riesgo e implementar estrategias para su monitorización y correcto es necesario para poder entender, adaptarse y prevenir los riesgos emergentes.